martes, 18 de agosto de 2015

Mi biografía en lo personal.

Nací en el seno de una familia media en los años 50,soy el pequeño de cinco hermanos, mi nombre es José Romero Valenzuela, pero siempre hice que me llamaran Romero, en recuerdo de mi Padre, la persona a la cual nunca olvidare, le hecho de menos todos los días.


Mi madre llamada Lucia precedía de una familia bien acomodada, de las de servicio en casa, aya por los años 30.

Su Madre Doña Carmen, mi abuela era de armas tomar, con mucho carácter mi opinión sobre ella la conocen todas todas las personas que han o están cerca de mi, al referirme a ella siempre digo una frase mal sonante que quisiera no reproducir en estas lineas, pero seguiré pensando de esa manera hasta el ultimo día de mi existencia. 

Motivos no me faltan, desde muy pequeño, recuerdo llegar a mi padre con su mula a eso de las seis de la tarde, mas o menos, de una finca que creo que pertenencia a mi madre y en dicha finca solo había frutales, se llamaba El Ballarcar, llegaba cargado de unos melocotones que seleccionaba para el consumo de nuestra casa, y recuerdo que mi abuela le decía a mi padre que se los acercara para seleccionar los mejores, los elegía y los metía en un cesto de mimbre para guardarlos debajo de su cama, con el fin de que no nos pudiéramos comer dichos melocotones, permitía que se pudrieran antes que nos lo pudiéramos comer, Mi madre y mi padre nunca dijeron nada, mi madre por que la temía mas que a una vara verde, y mi padre por ser demasiado prudente.  
Cosas como estas, son las que me hacen sentir el gran desapego hacia mi abuela carmen, de cualquier forma le deseo que descanse en paz.


Mi padre, Juan Pedro Romero era de un poder adquisitivo muy diferente, trabajador en el campo,por cuenta propia,y la relación mas cercana con alguien de su familia la centro en mi Tío Diego Romero, que dios tenga en su gloria, al cual quise como a un padre, a pesar de mi corta edad, le recuerdo muy bien, tanto mi padre como mi tío se tenían mucho respeto el uno al otro, y nosotros como familia estábamos siempre dispuestos, los unos para los otros, y con sus hijos mis primos, teníamos una muy buena relación, yo era demasiado pequeño pero a lo largo de unos años volvería a vernos.

Creo según tengo entendido,que se enamoraron pronto, eso es lo que mi madre me contó en alguna ocasión.

Soy el quinto de un total de cinco, aunque creo haber entendido por alguien de la familia que mi madre tubo un sexto miembro que falleció.

En casa todo iba bien, ya que mi padre, ere una persona respetable y muy trabajador, le gustaba cuidar de su familia y por si fuera poco, también buscaba tiempo para solucionar cuestiones de otros, osea un bendito.

Tengo grandes recuerdos de mi infancia,hasta los 5 años de edad, en la cual falleció mi padre.

Durante mi infancia en el seno de mi familia, tuve una relación con uno de mis primos hermanos, Antonio Parra Valenzuela, fue algo muy especial, le quise como a un hermano, le sentía como no e sentido nunca a ningún hermano mio, me duro poco, ya que me sacaron del entorno llevándome a Madrid, donde fui ingresado en Paracuellos del Jarama, pero gracias a nuestro sentir jamas dejo de estar hay, hoy todavía seguimos estando el uno para el otro, y hoy con mas conocimiento de las cosas puedo decir, que es el hermano que nunca tuve.

Durante el periodo que pase en casa de mis tíos, hasta que mi madre me llevo a Madrid, cierto es que mi madre nunca se despreocupo de mi, pues le mandaba todos los meses a la tía con la cual estuviese, una cantidad de dinero para mi manutención, aunque no todas me trataban igual, a mi Tía Isabel tengo que agradecerle su buen trato hacia mi, era mi salvación en los momentos difíciles, me daba todo lo que me gustaba, pero a otras tías hermanas de mi madre, solo tengo para ellas desprecio y malos recuerdos, no quiero ni mencionar sus nombres, bastante me hicieron pasar, solo quiero que de alguna forma la vida se lo haya hecho pagar.

Mi madre, cuando le relataba cosas que yo recordaba con mi padre, ella me decía que no podía ser que yo me acordara de esas cosas, pues era demasiado pequeño en aquel momento.

Con el se fue la felicidad de mi vida, ¿el?, ¿que sera el día de mañana?, ¿que pasara con mi familia?, ¿donde están mis hermanos?,¿por que a tenido que irse el?, preguntas que me hice en el momento de darme cuenta que ya no lo vería nunca mas, se acabo mi estabilidad, mi seguridad ante cualquier cosa que me sucediera a partir de aquel momento.

Recuerdo perfecta mente su fallecimiento, llego de Madrid una noche con mucha lluvia, venia en ambulancia, con el venia mi madre y mi hermana María Del Carmen, los primeros en llegar a casa fue mi tía Isidora y mi tío Diego, tenia muy mal semblante,  a mi se me abrió el cielo al verle llegar, pero seria por poco tiempo, recuerdo pasar barios momentos largos echado junto a el en la cama ,amaneciendo el tercer día falleció, hubo mucho revuelo, a mi me llevaron a casa de mi tía Isabel, y estuve en su casa hasta después del entierro, recuerdo verle pasar por delante de la casa de mi tía, a través de una ventana, acompañado de mi primo Toni, El cortejo fúnebre fue muy masivo, lo llevaban en hombros, y recuerdo mucho silencio,(gracias a todos los que le acompañaron).

Durante los tres últimos días de vida de mi padre, ya en casa, alguien que le debía una suma de dinero por trabajos hechos, y sabiendo como lo guardaba el, aprovechando ese dolor de la familia, se las amaño e izo desaparecer la libreta donde el tenia anotado sus trabajos, lo entendía el y mi madre, ya que lo hacia con palitos y señales, dado que el no sabia leer ni escribir, hasta que punto hay personas que sean capaces de olvidar el sufrimiento de alguien de su familia, ya que el o ella, que se lo llevo eran de la familia, por que sabían donde buscar.

En los meses siguientes a su fallecimiento, mi madre se puso a trabajar, y también a tratar de vender las pertenencias que tenia en el Pueblo, la mas importante el Cortijo, que aprovechándose de una viuda con muy pocos conocimientos, pero con muchas necesidades, se lo arrebataron por cuatro perras, hubo alguien de la familia que también se aprovecho de aquella venta, y como eso el resto de los enseres que tenia el matrimonio, la primera vez que lo hacia, ya que nunca tubo esa necesidad, y tenia que hacerse cargo de cinco hijos, cierto es que la mayor, ya hacia mucho tiempo que decidió marcharse para vivir su vida, prestando muy poca o ninguna atención a los demás miembros de la familia, creo recordar que no la volví a ver, hasta pasado muchos años.

Es cierto que me llagaban noticias por parte de mi madre sobre que si tenia un novio que era piloto, pasado algún tiempo me decía que lo había dejado y que salia con alguien que tenia una flota de autobuses, siempre pasándoselo en grande, pero yo no recuerdo ni un minuto con ella, todo fue trabajar para ella y diversión a todo lujo, nunca pensó en que podían necesitar sus hermanos mas pequeños.

El siguiente de los hermanos, ya con sus 18 años aproximadamente, no supo encajar el golpe de la perdida de nuestro padre, y no fue todo lo responsable que tendría que haber sido, se preocupaba mas de divertirse que de cuidar a los suyos, con las pertenencias de trabajo de mi padre, cosas que el sabia hacer, ya que nuestro padre se las había enseñado, en lugar de emplearlas para traer dinero a casa y ayudar a su madre y hermanos, prefería hacerlo gratis a sus amigos y divertirse a costa de la utilidad de esas herramientas de trabajo, que eran el sustento de la familia en aquel momento. Viendo mi madre el camino que llevaba pidió un favor a alguien que era amigo de la familia para que le metieran en el ejercito, cosa que así fue, y lo metieron en los paracaidistas, que por motivos de altura y peso lo sacaron y lo mandaron a carros de combate. Durante el largo periodo que yo estuve interno, recuerdo haberle visto dos veces, en once años, "estaría muy ocupado".

La tercera de la familia, fue la protegida de mi madre, toda su atención fue para ella, en cualquiera de los sentidos, abría mucho de que hablar, pero poco o nada diré yo. En once años la vi una sola vez.

La cuarta de los hermanos, al poco tiempo la ingresaron en un colegio de monjas, en un barrio de Madrid, (Fuencarral)lo cual lo único que saco fue aprender a fregar y lavar, gracias a las monjas, con el tiempo conocí a alguien que decía, "no hay monja buena" e llagado a pensar que tenia razón. A ella no la vi hasta que yo deje el colegio, once años después. Durante el tiempo que ella permaneció con las monjas, pase a ver a mi madre una vez cada quince días, ya que cada fin de semana nos visitaba a uno u otro, dado la distancia que había entre los dos colegios. Ella también fue una víctima de los mayores, ya que para que mi hermano el segundo estuviese atendido en lo referente a la casa ,la ropa, la comida, la plancha, a cambio de un plato de garbanzos, la sacaron del colegio para ser su criada, y de vez en cuando algún tortazo también se llevaba por no hacerlo como a el le gustaba, eso también lo consintió mi madre. 

Y el quinto miembro de esta familia soy yo, José Romero Valenzuela ¿intentare recordar cosas para que entendáis el por que de?.     "Todo y Nada".


 Paracuellos del Jarama


Antes de los 6 Años, me ingresaron una mañana en un colegio que era para los niños huérfanos, en Paracuellos del Jarama, gracias a la persona,para la cual trabajaba mi madre como cocinera, en Madrid, Don José de Aguinaga, cuya residencia estaba en la calle Oquendo       
                        


Tengo muy buenos recuerdos de los muchos momentos que pase en esa casa, ya que Don José le pedía a mi madre que viniese a por mi en el tiempo de vacaciones, y lo pasaba con ella, todos los días Don José pedía que yo subiese a sus aposentos para darme los buenos días, y me preguntaba como estaba, me daba un solo beso, por que me decía que tenia la nariz muy larga y a si no nos chocábamos, me sentía como en mi propia casa(Grandes y buenos recuerdos) esta foto es uno de esos días en el patio de la casa.

En el momento de mi ingreso no me percate de que estaba pasando, me presentaron a barias personas y me mandaron al patio para que jugara con los demás niños que allí se encontraban, (muchos niños)al rato
una clase que yo no conocía, después el comedor ,que era muy grande, luego religión, por la tarde, merienda, juego y después y ultimo a dormir, hay amigo mio, hay fue cuando me di cuenta que ya no estaba mi madre.


Tarde tres meses en poder volver a verla, cierto es que no por que ella no quisiera, sino por que el centro a si lo estipulo, según ellos para que yo me aclimatara al entorno, (fuero muchas las lágrimas que tuvieron que echar mis ojos, hasta que volví a ver a mi madre).

En Paracuellos El colegio esta en lo alto de una loma,(hoy es un centro de menores) con unas pendientes muy pronunciadas, sobre todo por la parte de atrás, que tenia un pinar muy poblado, por ese pinar pasado uno o dos años hicimos la intentona de escaparnos una vez con el fin de encontrar a nuestras madres un amigo y yo, era invierno, había nevado mucho, nos escapamos por la tarde, pasando la noche cerca del rió Jarama, por la mañana siguiente nos encontraron una pareja de la guardia civil, gracias a eso nos libramos de un mal mayor, "pasamos mucho frió y mucho miedo", nos devolvieron al colegio y recibimos el castigo que ellos estimaron, tarde dos meses en volver a ver a mi madre.

Recuerdo momentos de mucha tristeza, en fiestas como semana Santa, Navidades, fines de año, Reyes,en esos momentos donde piensas en tu familia y no esta junto a ti, en esos momentos de que necesitas un abrazo por parte de los tuyos, y hacerte sentir bien, nunca están, son momentos de mucha ansiedad y buscas un lugar para que tus compañeros de colegio no te vean llorar, llorar hasta quedarte sin lágrimas,pero eso me hizo mas fuerte, pero también mas distante, mas precavido, también desconfianza, lo tienes que administrar bien por que corres el riesgo de equivocarte con las personas que tienen buenas intenciones y puedes hacerles daño. 

Es cierto, que en estas fiestas el centro le daba un cambio a todo lo que sucedía en fechas normales, en parte por que una gran cantidad de los chicos del del centro recibían las visitas de personas que no solían hacer dichas visitas a lo largo del resto del año, por aquello de la opinión que pudieran llevarse, (por guardar las apariencias) pero nosotros lo agradecíamos mucho, como niños que haremos.

Recuerdo un incidente que sufrimos varios alumnos, por obedecer una petición que nos hizo la Directora del centro, sobre barrer el patio del recreo, donde jugábamos al fútbol, pues al profesor que teníamos en el tiempo libre no le pareció bien que le hiciéramos caso, y nos hizo sufrir lo insufrible, nos puso en fila mirando hacia el y con un palo, empezó a darnos golpes, comenzó por un extremo y terminaba por el otro, una y otra vez, a si hasta que nos reventaron las manos a golpes, estuvimos cerca de tres meses sin poder coger un lápiz, nos daban de comer nuestros compañeros de mesa, y no hubo ninguna repesaría hacia el profesor, las visitas las tuvimos retenidas hasta que se nos curaron las manos, lo estoy escribiendo y se me están asomando las lágrimas, hay momentos que no se olvidan, y solo tu sabes lo que duelen y no tienes donde refugiarte.

En Paracuellos estuve unos cuatro años, y después me trasladaron al colegio de Barajas, Joaquín García Morato, allí permanecí hasta los 14 años.

                      Barajas (mi segundo centro)


El Centro era muy grade, se regia por una enseñanza muy militar, (Ordeno y Mando) había que aprender muy deprisa, eramos muchos niños, cada uno muy distinta al otro, Huérfanos de Padre, de Madre o que no habían conocido nunca a sus padres, pues procedían de otros colegios de edades mas pequeñas, incluso del hogar cuna, como les solían llamar, los dormitorios, recuerdo que eran de unos 50 niños con una habitación al entrar un pasillo central y las camas pegadas a la pared, y una mesilla por cama, no teníamos armario, en el pabellón donde dormía una profesora para estar a nuestro cuidado, en el Pabellón nº 2 al cual pertenecía, estaba la señorita Amparo, a la cual le debo mucho por la mucha atención que me dedico, gracias por todo las cosas que me enseño, y el tiempo que me dedico, al fondo de esos pabellones había una escalera por donde se bajaba a los baños, todos los pabellones se comunicaban por un pasillo subterráneo en forma de patio, en los aseos había duchas en todos los pabellones, pero cosa rara que en pleno invierno nos hacían cruzar el patio total mente nevado, con solo una toalla en la cintura para ir a ducharnos a cualquier otro pabellón al otro lado del patio,(todavía hoy no encuentro motivo por el cual nos hacían pasar tanto frió).

Por la mañana formábamos en falanges y el chico que estuviese a cargo de esa falange, que se le dominaba como Jefe de Falange, le daba novedades a otro chico que se le llamaba Jefe de milicias, el cual pasaba esas novedades al profesor que estaba al cuidado de nosotros cuando estábamos en el patio, este es uno de esos momentos en el patio.

           

                            

  Carnet de la Organización Juvenil Española.



Recuerdo que mi madre me compro el uniforme de la O.J.E. Organización Juvenil Española,este es el carnet de dicha Organización, pase grandes momentos junto a otros chicos,(camaradas) en los muchos campamentos a los que fui, todos fueron muy interesantes, pues de todos aprendí cosas que en el futuro me han servido para poderlas utilizar en su justa medida.

Recuerdo que en uno de esos Campamentos fuimos a Chipiona, estuvimos un mes, era la primera vez que yo veía el Mar, nunca lo e olvidado que fue allí, Una maravilla, muy buenos recuerdos.

A día de hoy puedo aconsejar a todos los niños que estén interesados en hacer un campamento, que lo hagan, no se van a arrepentir nunca, es una gran y bonita experiencia.

Paso el tiempo y me trasladaron a colegio Joaquín García Morato, en Barajas, Madrid. Regido por las mismas normas, Junto al Aeropuerto de Barajas, hoy llamado, Adolfo Suárez, en memoria de nuestro presidente mas querido hasta hoy,

Nuevos compañeros, mas mayores, mas obligaciones, y había que estudiar mas, yo no era ningún lince en los estudios, pero le ponía mucho interés.

Tengo un recuerdo en mi memoria,  que creo que lo e contado muchas veces, ya que me hizo sentirme mal durante mucho tiempo, en ese colegio había un muchacho llamado, (Eduardo, tenia la lengua partida en dos, como las culebras)era el mismísimo diablo, todo lo que quería lo tenia, no porque se lo llevaran o por que lo pudiera comprar, no, el se lo quitaba a quien tuviese eso que el quería, por las buenas o por las malas, se pegaba con todo el mundo, era ese chaval que nadie quiere encontrarse, a mi me tuvo atemorizado durante mucho tiempo, me quitaba parte del paquete que me llevaba mi madre los fines de semana, me quitaba el balón cada vez que le daba la gana, en clase tenia que dejarle las pinturas por que la señorita me lo mandaba para que el no se sintiera mal, ya que no recibía visitas por ningún familiar, o tenia que hacerle los rótulos del cuaderno en el tiempo de mi recreo, osea me tenia acojonado y a si durante mucho tiempo, pero todo tiene un limite que creo que cuando llega lo tienes que afrontar, eso también me lo e aplicado en mi vida, tuve que poner fin a tantas humillaciones que me hacia pasar delante de todos los niños que estuviesen en ese momento, de modo que uno de esos días que el venia y me quitaba algo de aquel paquete que me había traído mi madre y yo compartía con mis amigos, dije basta, y nos liamos a golpes recuerdo que le partí la nariz, echaba sangre como un cerdo, yo también recibí lo mio, pero aquello lo tenia que haber hecho antes, fue una gran paliza la que le propine, el resultado final fue un castigo por parte de los profesores, pero conseguí mi propósito, que nunca mas me sintiera ridiculizado por el, ni mal tratado por no hacerla frente, ya que esa pelea puso fin a tantos abusos que había recibido de el durante tanto tiempo.

También pase un largo tiempo como monaguillo, recuerdo un día que me puse a encender los cirios del altar y cuando termine a los  pocos minutos terminaba la misa, que vergüenza pase aquel día, cuando terminaba la misa el cura nos registraba por si nos aviamos quedado con algo del cepillo.

También recuerdo algo que me hizo sentir bien en ciertos momentos, pero yo sabia que lo que estaba pasando no debería de pasar, pues era algo violento, abusivo, inapropiado, pero muy agradable, para mi edad, los dormitorios los limpiaban unas señoritas que tenia contratadas el colegio, se incorporaban antes de que nosotros nos levantabamos de dormir, para tener preparados los comedores, ya que habían dos y eran muy grandes, una de ellas,no se como se la apañaba pero tuvo una temporada larga que venia al dormitorio y me hacia toda clase de caricias, yo sabia que aquello no tendría que pasar, pero a mi me gustaba mucho, a ella la recuerdo bien, creo que fue la persona que despertó en mi el sentir sensual, (gracias por aquellos momentos tan bonitos, pues no me sentí utilizado ya que a mi me gustaba mucho, y si recuerdo su nombre pero morirá en mi pensamiento, gracias. 

Durante los dos últimos años en Barajas, me nombraron jefe de milicias, El Sr. Antonio, la persona que cuidaba de nosotros en todos los momentos que estábamos fuera de clase, quien nos impartía las ordenanzas militares, Deportes, y todo lo que hacíamos en los recreos, pues tengo muy buenos recuerdos de ese tiempo, y en especial de el, que siempre que lo necesitábamos estaba con nosotros para ayudarnos, Siempre,  pertenecí a la banda de música que dirigía su Hijo, también llamado Antonio, tocábamos la Armónica, salimos alguna vez a Madrid a tocar en algunos eventos, pertenecí a la banda de Tambores y trompetas, yo tocaba el cornetín de llave, recuerdo que salíamos a todos los pueblos a tocar en sus fiestas, y en las profesiones, luego nos invitaban a comer en algún local, lo disfrutábamos mucho.

Tanto el tiempo que pase en el colegio de Paracuellos del Jarama, como en el de Barajas, Joaquín García Morato, hubo muchos momentos de grandes alegrías, tristezas, lloros y grandes injusticias que no entendíamos el por que de aquello, y sin poder pedir ninguna clase de explicacion a nadie, esas circunstancias me hicieron fuerte y aprendí a pasar por la vida sin ningún apoyo, a darle la importancia que tienen las cosas cuando alguien se las a trabajado, sean grandes o pequeñas, fue sin lugar a dudas el periodo de tiempo que tuve para saber lo que a continuación tendría que afrontar. Gracias a los que en este periodo de mi vida, y a través del sufrimiento me prepararon para lo que afrontaría después.

                          El Mundo Real


En unas vacaciones de fin de curso estando en la casa que compro mi madre con las ganancias del trabajo de ella y lo que tenia guardado de la venta de las pertenencias del matrimonio con mi padre, casa que se compro en el Barrio de La Elipa, entre el Barrio de Ventas y El Carmen, Decidí salir a buscar trabajo, ya que había manifestado a mi madre la intención de dejar el colegio, cuestión a la cual desaprobó, pero como casi siempre no le hice caso, pues suerte la mía, que en la calle Alcalá junto al puente de ventas encontré mi primer trabajo, fue en el Comercio, tienda de ropa, Caballero, señora y lanas, estaban las tres en la misma acera, pegada al puente de ventas estaba la de las lanas y el punto, a pocos metros se encontraba la que a mi me dio la oportunidad de empezar a trabajar, Ropa de Señora y Caballero, y mas arriba se encontraba la tienda principal, la mas grande se llamaba Lorenzo Gomez, pues al día siguiente de hablar de condiciones, horario y salario, me levante para entrar a las nueve de la mañana, cosa que hice, mi trabajo consistía en doblar ropa y subir o bajar a una u otra tienda a buscar algo que nosotros necesitábamos y en ese momento no teníamos, yo era el mas pequeño de la plantilla, osea el niño de los recados, mi encargado se llamaba Julio, buena persona, al terminar la jornada por la tarde me marche para casa, sorpresa la mía que me estaba esperando mi hermano mayor y mi hermana, sin mediar palabra me soltó cuatro bofetadas que no se las saltaba un galgo, después pregunto que de donde venia y eran las nueve y media, de la noche, le dije que venia de trabajar que se lo había dicho a mi hermana cuando me fui por la mañana, cosa que al parecer mi hermana no se entero, apunto estuvo de darme alguna mas, pero me dijo que mañana iría a dicho trabajo conmigo y que me preparara si no existía ese trabajo, y como no se quedo agusto me mando a la cama sin cenar.

A la Mañana siguiente me acompaño al trabajo y le presente al encargado, preguntándole si había empezado a trabajar el día anterior, cosa que le confirmo, nunca me pidió disculpa por haberme pegado injustamente.

Era como el amo, de todo lo que pasaba en casa, el decidía si estaba bien o estaba mal, sus hermanos para el, eran puros desconocidos, a los cuales solo utilizaba a su conveniencia, a mi eso me hacia pensar que es lo que yo hacia ay, eso no es lo que yo quería, tenia que hacer algo para marcharme de ese ambiente tan humillante, yo lo había pensado durante mucho tiempo de una forma muy diferente, ya que la vida me trato mal en el sentido que destruyo mi niñez, el estar con mis hermanos, disfrutar de mis padres, eso no es lo que yo quería, tenia que marcharme.

En el sector de comercio, empecé mi vida laboral, categoría, Aprendiz, (Lorenzo Gomez) situado en la calle Alcalá, a la altura del metro del Carmen, estuve aproximadamente un año, conocí a todos los que trabajaban en las tres tiendas, ya que parte de mi trabajo era acercarme a por una u otra cosa que se necesitaba en la tienda para algún cliente que lo quería y no había talla, o llevar el pedido a domicilio del cliente, alguna que otra vez me perdí y tuvieron que ir a buscarme ya que Madrid para mi en aquellos entonces no me era conocido, pero de todo se sale, entre esas personas compañeras mías, en la tienda de arriba, conocí a la persona de la cual sentí algo muy especial, trato de recordar su nombre pero se me nubla la mente, pero su imagen la percibo como si la hubiese visto ayer, era algo muy especial, yo notaba la envidia de mis otros compañeros por ser yo quien salia con ella, nos entendíamos bien, fue mi primer amor, la que me hizo sentir cosas que nunca había sentido, Alegre, distendida,orgullosa pero reflexiva cariñosa, atenta, educada,y muy hermosa, vivía en el bario Bilbao, cerca de la catedral de la Almudena, nuestros domicilios estaban cerca el uno del otro, del tiempo que estuvimos juntos tengo muy buenos recuerdos, perdón por no recordar su nombre, pero creo que lo importante es ella, con muchas y buenas cualidades, siempre la e recordado en muchos momentos de mi vida, espero que le aya ido muy bonito.

No quiero dejar de comentar que con mi primer salario que gane en mi trabajo, con mi esfuerzo, le compre un quimono de seda natural a mi hermana la mayor, a la que yo en aquellos entonces adoraba, (sin saber por que) y con el tiempo me hizo la traición mas grande que se le puede hacer a un hermano, mas adelante redactare lo sucedido.

Cansado de tantos recados, para arriba, para abajo, y que no terminaba de gustarme mi trabajo, decidí de emprender  una nueva etapa profesional, que en aquellos momentos no sabia lo que me depararía, pero era muy joven y tenia que encontrar mi camino, por mediación de una de mis hermanas, la tercera, que trabajaba como camarera de pisos en un hotel llamado Emperatriz, situado en la calle López de Hoyos nº 2 junto al Paseo de la Castellana, y su novio que estaba trabajando como recepcionista de noche, contacte con el Maitre y empecé mi trayectoria profesional, la cual me deparo muchas alegrías, conocimientos y preocupaciones, fue la base para poder desarrollar lo que mas tarde seria mi participación con los suficientes conocimientos para poder desarrollar las funciones que se me encomendaron con mas o menos aciertos, pero siempre con buenas intenciones.

Comencé con la categoría llamada Cómic, pues hace tiempo que ya no existe, dado que era para empezar algo que tu no sabias y que te tenían que enseñar, eso tampoco te daba el derecho de cobrar, pues te estaban preparando, la recompensa al trabajo era la enseñanza, yo lo acate de buen grado, pues estaba en un hotel de cinco estrellas y tenia muchas cosas que aprender.

Empezaba por la mañana sobre las 6,30 horas  desayunábamos  y montábamos  el comedor para los desayunos, a las siete los jefes de rango con el jefe de sector recibían a los clientes y les servían el desayuno, yo me dedicaba solo a retirar del gueridon los utensilios ya sucios para llevarlos al oficie para que se lavaran, no podía entrar a servir en las mesas, al terminar los desayunos, montábamos para el Almuerzo, repasábamos la plata, que es como se llamaba al repaso de los cubiertos, a las doce y media del mediodía, la familia nos sentábamos a comer hasta la una, ya que era la hora de empezar el almuerzo, y vuelta a empezar, yo solo retiraba los platos o plaques sucios para llevarlos al oficie, y llevar la comida hasta el gueridon para que el jefe de rango la sirviera.

Terminando el servicio se retiraba todo el bufe, se montaba de nuevo el comedor para poder dar la cena sobre las ocho de la tarde, se barría se fregaba y de nuevo a repasar la plata, entre el almuerzo y la cena tenia una hora de descanso, si no había que montar algún salón para algún evento, volvíamos a incorporarnos al trabajo, cenábamos y vuelta a empezar, se daba la cena y terminábamos sobre las doce de la noche, limpiar y dejar las mesas con manteles limpios para poder montar al día siguiente para los desayunos, terminábamos al rededor de la una, y pedíamos permiso para podernos retirar a casa para descansar, ya que a las 6,30 horas teníamos que incorporarnos al trabajo.

No quiero olvidar de comentar que para podernos incorporar al trabajo, teníamos que pasar revista de aseo personal y uniformidad, y a todo esto, nos teníamos que comprar nuestro uniforme, fue toda una lección de preparación para entender lo que significa la hostelería, tuve muy buenos jefes, ellos daban ejemplo de todo lo que nos enseñaban, y que aplicaríamos en un futuro.

Hotel Emperatriz  calle Lopez de Hoyos nº 2  Madrid


Recuerdo a una persona compañera mía que estaba en el departamento de cajeras, ella se llamaba Francisca, Paquita en el ámbito laboral tuvimos una relación algo peculiar, ella era unos cuatro años mayor que yo, creo que unos 19, yo alrededor de los 15, ella me quería solo para satisfacer ciertas necesidades que tenia, pero de algún modo yo lo aceptaba, estuvimos un tiempo no demasiado largo, unos meses saliendo, pero como lo que sucedía a mi no me terminaba de convencer, una tarde yendo al cine en la calle de Alcalá, el cine Voz, ella se puso demasiado pesada en hacer algo que no se correspondía con el lugar donde nos encontramos y decidí salirme del cine y la deje allí sola, no volvimos a salir a pesar de que no dejaba de darme la paliza en el trabajo siempre que ella podía.

Atreves del Director el sñ. Castellanos y por una invitación suya de irnos con el a Ibiza, mi amigo Ángel y yo nos marchamos para la isla y pasamos con el toda una temporada. 

Hoy en la distancia doy gracias a todas las personas que coincidieron conmigo en esa casa, (Hotel Emperatriz) ya que me lleve muy buenas lecciones y muy buenos momentos, espero y deseo que a todos les aya ido muy bien, a día de hoy presumo de mis comienzos y de las personas que me supieron encauzar en el campo de la hostelería.

Hotel Fenicia, en Santa Eulalia Del Rió, (Ibiza)

Como bien e mencionado anteriormente, dedicamos un tiempo de unos siete meses a pasar por un sitio maravilloso, Ibiza, concretamente en el Hotel Fenicia en Santa Eulalia del Rió, precioso lugar, una nueva experiencia la cual nos dejo ver y participar en el funcionamiento de un comedor con unos cientos de comensales en dos turnos, la preparación que recibimos en el Hotel Emperatriz nos valió para poder desarrollar tanto a mi amigo Ángel como a mi la función de jefe de rango que nos ofreció el sñ. Castellanos como director del hotel, fue nuestra primera temporada de trabajo fuera de casa, tuvimos de todo, trabajo, fiesta, tiempo para conocer gente, todo muy bien, es cierto que había algunas envidias por parte de los compañeros por aquello de que  nos había llevado el Director, pero siempre hay algo con lo que tienes que luchar, terminada la temporada y en contra de lo que nos pidió el Sñ. Castellanos de quedarnos en el Hotel, decidimos marcharnos a Menorca.

Hotel Lord Nelson (Menorca)
                                  
En el Hotel Lord Nelson de Menorca, Mi amigo Ángel y yo estuvimos la siguiente temporada, unos siete meses aproximadamente de nuevo a conocer gente nueva y formas diferente de trabajo, otras costumbres de eso se trataba, de conocer formas diferentes de trabajar, en lo esencial era igual, pero tenían distintas formas de ver algunas cosas, de cualquier manera fue otra gran experiencia, yo estuve muy pegado a una compañera de trabajo, con la cual me lo pase muy bien, estuvimos desarrollando la categoría de jefe de Rango, 15 mesas y un ayudante, allí nos llamaban los madriles, por nuestra manera de trabajar, decían que haremos muy ordenados, bonito escuchar esas cosas de tus jefes y compañeros, teníamos de todo, trabajo, fiesta, playa y en nuestro día libre, conocer algunos sitios a los cuales nos llevaban.

Cuando termino la temporada decidimos pasar por nuestras casas, de modo que sacamos nuestro billete de Avión y nos decidimos ir a ver a nuestras familias en Madrid.

Aeropuerto Adolfo Suarez  (Madrid Barajas).

Ala llegada a Madrid como siempre no nos esperaba nadie, ni a mi, ni a el, decidimos coger un taxi y nos fuimos a casa de los padres de Ángel, en Moratalaz, en Arroyo del Fontarron, la bienvenida no fue muy calurosa ya que los padres con Ángel no tenían muy buena sintonía con el, tenían muchas diferencias hacia el, y yo puedo asegurar que era una persona con muy buen corazón, estuvimos un largo periodo de nuestras vidas juntos, tanto en lo bueno como en lo malo, con su hermano mayor si tenia buena sintonía, después de estar un ratito con la familia me despedí y me dirigí a mi casa, en La Elipa, allí encontré a mi madre, se yebo una sorpresa, creo que le gusto volver a verme, ami si, creo que al resto, no le gusto demasiado, yo me sentía un poco alejado de ellos, y creo que ellos de mi, esa fue mi sensación, que me a durado el resto de mis días, hoy por hoy me da igual, no siento nada hacia ellos.

Estuvimos un periodo no muy largo en casa, no llego al mes, nos veíamos casi todos los días, para buscar trabajo, pero no conseguíamos nada que nos mereciera la pena, o por lo menos que nos gustara, de modo que pensamos en marcharnos a Las Palmas de Gran Canarias, antes de que nos gastáramos el dinero que aviamos traído de las 2 temporadas que aviamos estado en Ibiza y Menorca, programamos el viaje y decidimos marcharnos, nos fuimos sin nada fijo, solo el destino de las Palmas, cuando llegáramos, buscaríamos trabajo, haremos jóvenes y atrevidos, que nos podía pasar, de cualquier forma no teníamos nada.

               Hotel Gran Riu Canarias (San Agustín)


A la llegada decidimos coger un taxi y nos fuimos a la plaza de Santa Catalina, en el centro de Las Palmas, allí nos pusimos a buscar una pensión y la encontramos muy cerca de la plaza, no recuerdo bien el nombre de la calle, pero hacia esquina con la calle Ripoche, (pues tenia una fama de muchos Gais, era cierto ya que se decía que en la calle Ripoche quien tenia culo, tenia coche) nos alojamos y empezamos a ver cosas para saber del lugar y poder empezar a movernos,como teníamos algo de dinero y queríamos conocer bien Las Palmas, como jóvenes que haremos pues nos pusimos a ello, comer en un sitio, merendar en otro, cenar en otro, tomarnos una copita en distintos lugares, y así estuvimos casi un mes, yo que era un año mas mayor que mi amigo,repasaba el estado de nuestras cuentas para saber de que disponíamos y no quedarnos sin dinero, pero uno de esos días, las cuentas me dicen que nos quedaba para liquidar la pensión y podernos mover no mas de dos días, de modo que decidimos pagar la pensión y nos pusimos a buscar trabajo enserio, pero nos quedamos sin dinero y teníamos que buscar la forma de podernos mover. 

          En la terraza de la pensión con mi amigo Ángel

Ángel se acordó de que su hermano había hecho el servicio militar en Las Palmas, y decidió llamarle por si el tenia algún contacto de la mili en la isla, pues si, resulto que tenia un muy buen amigo, al cual recurrió para ayudarnos en lo que estuviese en su mano, (mas tarde la vida me enseño lo que significa tener un buen amigo en el tiempo de tu servicio militar), como nos indico nos pusimos en contacto con el, y fue nuestra salida de aquel mal momento, nos ofreció su casa, su seguridad ya que el conocía muy bien la isla, su dinero, y lo mas importante es que nos trato como si nos conociera de toda la vida, (gracias, muchas gracias por tu ayuda) el nos facilito entre otras cosas, el podernos mover de un sitio para otro con el fin de encontrar trabajo, y gracias a Dios a si fue bajamos en la guagua al Sur, allí, entre otros, entramos en el Hotel Gran Canarias y pudimos hablar con el 1º Maitre Hotel, el cual nos ofreció poder entrar a trabajar al día siguiente uno en el restaurante y otro de momento en el Office, ya que tenia la falta de una persona en el Office urgente y cuando se le incorporara la persona del Office el otro pasaría al comedor, pero teníamos un problema, que yo me tenia que cortar el pelo si quería empezar a trabajar, pues lo tenia un poco largo, en principio Ángel no quería por que el no quería entrar en el Office, de modo que le convencí de que teníamos varias cosas a nuestro favor, comida, alojamiento y como era casi fin de mes cobraríamos algo para podernos desplazar y poder buscar otra trabajo que nos gustara mas, y que yo entraría en el Office, cerca de nosotros había una persona que había escuchado la conversación y se presto para ayudarnos y pagar mi corte de pelo, nos fuimos a una peluquería y me cortaron el pelo, hoy 40 años después me sigo acordando del favor de aquella persona, Era de Cadiz, volvimos a ver al Maitre, y nos cito para empezar a trabajar al día siguiente, esa misma tarde nos facilito el alojamiento y pudimos cenar ya en el hotel, los días siguientes fueron muy amenos, y notamos que estaba muy satisfecho de nuestro trabajo, entre unos y otros nos facilitaron el poder bajar a Las Palmas, ya que nos daban algo de dinero para poder coger la guagua, y un día encontramos lo que estábamos buscando, Ángel encontró un trabajo en un restaurante chino y yo en un restaurante en la playa de las Canteras nº2 llamado Restaurante Costa Bella, la Dirección era de los países bajos paro el Maitre, el jefe de cocina eran Españoles, de modo que yo me incorpore como jefe de rango.

Cuando pedimos la cuenta en el hotel el Maitre no quería que nos marcháramos, ya que estaba muy contento con los madrileños,(a si nos llamaban a nosotros), y que me pasaría al restaurante, pero le dijimos que era demasiado tarde, ya que nos aviamos comprometido con la dirección de las otras empresas, el lo entendió y nosotros nos marchamos a las Palmas.

     
  Junto al Restaurante de Ángel  En el Paseo de Las Palmeras                                 Marzo del 1973 

Allí buscamos un apartamento en el cual estuvimos viviendo hasta que decidimos volver e Madrid, estábamos muy cerca de la playa, mas cerca del trabajo de Ángel, pero tampoco lejos del mio, implantamos unas normas para la convivencia y nos fue bastante bien, alguna que otra discursion pero buscábamos el beneficio común, nos repartimos las tareas de la casa para poder vivir decentemente, en la comida no teníamos problema, ya que casi siempre lo hacíamos en el trabajo, con la excepción del día libre que procurábamos librar el mismo día para poder salir a algún sitio juntos.

Durante el tiempo que pasamos en las palmas nos visito su hermano con motivo de su boda, lo cual fue una alegría para nosotros.



El tiempo que pase en Las Palmas me aporto muchos conocimientos con referencia a convivir con personas que tienen diferentes costumbres en la forma de vivir, ya que ellos se lo tomaban con mas tranquilidad, eso al principio no lo podía entender, ya que nosotros somos de mas rapidez, como si tuviésemos prisa por terminar, cosa que es un error, conocí a una persona por coincidencia de un accidente que tuvo un compañero con una moto, ya que nos pidieron sangre para el, y fuimos al hospital para esa extracción, y sin saber por que una de las enfermeras y yo coincidimos en una mirada y quedamos para volvernos a ver, Ella se Llamaba Maria Del Carmen, no mencionare sus apellidos por evitar algún daño, ya que ella era la persona mas maravillosa del mundo, de la cual me e acordado toda mi vida, y espero que se le aya cumplido todo lo que deseaba, abecés me viene a la cabeza la promesa que le hice en el aeropuerto al salir para Madrid, que volvería después de las vacaciones, esa era mi intención, pero todo se complico y fue imposible, si hubiese vuelto seguro que me hubiese casado con ella.

El Jefe de Cocina que tenia el restaurante y que verdaderamente yo tenia mucho filin con el decía, Madriles tu te casas con esa señorita, el era de la península pero se caso con una canaria, creo que iba muy bien encaminado, casi seguro que si.

Os contare una de las anécdota que me paso trabajando en el restaurante Costa Bella, La dirección tenia a una sobrina con ellos, la trataban con a su propia hija, ella se llamaba Ingrit, durante mucho tiempo me estuvo tirando los tejos por que quería salir con migo, ella era muy insistente y yo tenia mucho que perder si no le prestaba algo de atención, de modo que decidí atender a sus pretensiones y quedamos un día que me lo pidió, pase por donde quedo conmigo para recogerla,(apartado del restaurante) y decidió que fuésemos a su casa, que era la casa de mi jefa, su tía, yo no quería entrar pero ella insistió mucho, ya que era muy cabezota, pasamos al salón y me ofreció tomar algo, yo creo que me tome un refresco, ya que no tomaba alcohol, ella se puso una copa de Drambuie y se puso cómoda, paso a su habitación y se cambio de ropa, un vestido amplio y de seda, no llevaba nada mas debajo, y como era de esperar ella tomo la iniciativa y paso a la acción, parecía que tenia muchas ganas de empezar con lo que tenia en su mente, era como un pulpo, tenia manos para todo, yo al principio estaba algo a disgusto, no por lo que estaba pasando si no por donde estábamos, ella creo que sabia bien que no nos molestarían, y sin darme cuenta, no se como llegamos a su habitación y nos volvimos locos, recuerdo que era grande y su cama tenia los dos metros, ella era una mujer muy bonita, pero era demasiado sádica en el terreno sexual, me propuso jugar a un juego que a ella segun me comento, le gustaba mucho, le dije que me lo explicara y que jugabamos, el juego consistía en que yo desnudo encima de la cama y en posición de cuatro patas sobre mis rodillas, tenia que saber por donde ella saldría de debajo de la cama asomando la cabeza, y con una zapatilla que ella me facilito, tenia que darle un zapatillazo en la cabeza, no me lo podía creer, pero pensé, me lo esta poniendo a huevo por los malos ratos que me a hecho pasar en el trabajo, le dije que a empezar, aquello era el circo, no se los zapatillazos que le di, cuando ella me decía, mi Amor por donde saldrá la ratina, a que no me ves, al principio yo le daba despacio pero ella me decía que mas fuerte, y yo lo aprendí muy rápido, creo que le di una sumanta de zapatillazos que no lo habrá olvidado nunca, eso apaciguo un poco su insistencia en que nos volvieramos a ver y yo empece a distanciarme de ella ya que esos juegos no iban conmigo, la verdad es que en el trabajo me empezó a respetar y quedamos como amigos, pero siempre procure no provocar ningún malestar hacia ella.
        





En Construcción, Continuara.